14 mayo 2006

- Nosotros lo vivimos así -


Sala Heineken, 09/05/06

La gente estaba expectante, se notaba en las risas nerviosas, en los corrillos, en los silbidos y gritos cuando el reloj pasó a marcar las 21:05h, algo poco habitual pues como buenos ingleses suelen ser puntuales. Pero no fue hasta las 21:15 aproximadamente cuando se apagaron las luces y acto seguido apareció Tim en el escenario dirigiéndose a sus teclados para comenzar a tocar “The Iron Sea”, una canción instrumental que consiguió meternos en ese ambiente claustrofóbico del que ellos tanto hablaban, y a la que se fueron sumando Richard y Tom y tras la que, casi sin pausa, siguió “Atlantic”, uno de los singles del nuevo disco, en una línea muy similar al tema anterior. Unos breves saludos de rigor, con algún que otro “gracias” en castellano, dieron paso a otra de las nuevas canciones llamada “Leaving so soon?” que a pesar de no poder ser coreada por los asistentes, fue despedida con un fortísimo aplauso (que se repetiría a lo largo de toda la noche), tras lo cual Tom instó a cantar el siguiente tema a aquellos que la conocieran, y no hubo ni una sola garganta que no se desgañitara entonando (o desentonando, según las limitaciones de cada uno) “Everybody’s changing”. Mientras la gente aplaudía como loca, gritaba y silbaba comenzaron a sonar las primeras notas de otra canción conocida por todos como es “We might as well be strangers” que, gracias a la cada vez más mejorada voz de Tom y al sencillo pero efectivo juego de luces, logró poner los pelos de punta a más de uno. Los aplausos no sólo no pararon al finalizar la canción sino que se convirtieron en un rugido que coreaba el nombre de la banda mientras ellos intercambiaban miradas de complicidad y de satisfacción, para qué negarlo. Cuando la cosa se calmó lo suficiente, continuaron con el espectáculo gracias a otra de las nuevas canciones titulada “The frog prince”, que tampoco pudimos cantar, pero no por falta de ganas, pero a la que respondimos con aplausos, gritos y silbidos. Nuestras ansias de cantar se aplacaron un poco gracias a la siguiente canción, “Nothing in my way”, que a pesar de estar incluída en el nuevo album es bien conocida por todos nosotros, y de la que disfrutamos como si nunca antes la hubiésemos escuchado. Seguidamente, Tom presentó la que resulta ser su canción preferida del nuevo disco (según afirmó él), “A bad dream”, y la verdad es que tiene buen gusto porque la canción es preciosa, es muy del estilo al que nos tienen acostumbrados. A esta le siguió “Put it behind you”, otra de esas nuevas canciones que no podíamos cantar pero que consiguieron llegarnos como si la conociéramos de siempre. Y justo después, lo que para muchos fue una de las sorpresas de la noche, pues tras los aplausos comenzaron a sonar los primeros acordes de “Bedshaped” que volvió a arrancar las lágrimas del público, especialmente de aquellos para los que esta canción tiene un significado muy especial. Y casi sin darnos tiempo a recuperarnos de la emoción, comenzaron a tocar “Hamburg song”, canción bonita donde las haya, y aún más gracias al juego de luces que la acompaña. Otra vez la sala se venía abajo con los aplausos y gritos de las ya castigadas gargantas del público que aún así fue capaz de forzarlas más cuando nos dimos cuenta de que la siguiente canción no era otra que “Somewhere only we know”, por lo que pusimos toda la carne en el asador para, entre otras cosas, no defraudar a Tom que nos brindó la oportunidad de cantarla sin su ayuda, lo que conllevó el correspondiente aplauso de la banda hacia el público y viceversa. Y llegó entonces uno de los momentos más esperados de la noche puesto que pasaron a tocar el primer single del album, ése que todos conocemos y adoramos “Is it any wonder?”. Ahí l agente ya se desmadró saltando, cantando, dando palmas, gritando, bailando... tanto énfasis le pusimos unos y otros que hasta el propio Tom se piñó en su empeño de darle pasión a la cosa. Fue un leve tropiezo de espaldas del que supo salir al paso con naturalidad mientras (todo hay que decirlo) sus compañeros se aguantaban las ganas de reírse.
Al acabar la canción hicieron un breve saludo de despedida mientras se marchaban del escenario bajo una tormenta de aplausos, gritos, silbidos, “oeoeoeoes” y vuelta a corear su nombre reclamando la vuelta de los chicos.


Y a los pocos minutos así lo hicieron, de nuevo bajo una lluvia de aplausos, para deleitarnos con “Try again”, también conocida por los seguidores más fieles y que emocionó a propios y extraños tanto por su letra como por su melodía. Previamente, mientras Tom se sentaba al piano, respondió a la pregunta de si se encontraba bien con un “I’m ok”. Y cambiando totalmente de ritmo, desataron de nuevo la locura en la sala cuando comenzaron a tocar “This is the last time”, canción que cantamos todos con toda la fuerza de la que éramos capaces presintiendo que se acercaba el final del espectáculo. Y así fue pues Tom presentó la siguiente canción como la última de la noche, recibiendo un “noooo” considerable como respuesta. Así pues, “Crystall ball” pasó a cerrar un concierto fantástico, como suelen ser habituales en ellos, pero que también nos dejó con ganas de más. De hecho, el público no se resignaba a marcharse y estuvo un buen rato coreando el nombre de la banda, aplaudiendo y silbando hasta que se encendieron todas las luces de la sala y comenzaron a dispersarnos. Más tarde Richard nos confesaría que hicimos tanto ruido que estuvieron a punto de volver a salir...así que ya sabéis lo que toca para la próxima!

La verdad es que creo que todos los que estuvimos allí disfrutamos un montón, empezando por el público y acabando por la banda, que nos dijo estar asombrada de la buena acogida de las canciones a pesar de que la mayoría fueran temas desconocidos para nosotros. Ahora sólo nos queda esperar al 12 de junio para poder volver a disfrutar de las canciones y a los próximos conciertos que darán en España.










Gracias a todos los que fuisteis y apoyasteis con vuestros aplausos al grupo. Ojalá podamos hacerlo muchas más veces.

_________________________________________________


Meet&Greet

Los chicos nos demostraron una vez más la cercanía que les ha caracterizado desde que comenzaron y es que estuvieron muy amables durante el rato que pasamos con ellos.
No tuvimos que esperar demasiado hasta verles aparecer por las escaleras de la sala. Llegaron y comenzaron con las presentaciones de aquellos que estaban allí por otros motivos. En nuestro caso nos presentamos a nosotros mismos. Todos estuvieron muy simpáticos especialmente Richard, que bromeó con nosotros sobre el destino de aquello que le dábamos a firmar. Además Tim se interesó en saber si habíamos disfrutado del concierto, obviamente imagináis nuestra respuesta: por supuesto que sí! En ese ambiente distendido sobre todo hablaron con todos los asistentes, incluso el vencedor de nuestro concurso, Javier, pudo aprovechar y presentarles el álbum del grupo en el que toca. El encuentro se nos hizo incluso corto, y ellos fueron abandonando poco a poco el lugar, primero Tom, seguido de Richard y Tim. Y es que hablando claro, después del concierto vivido y de cómo se comportan: estos chicos lo valen!

Además, pudimos aprovechar y todos los allí presentes nos hicimos fotos con ellos. Estas son nuestras fotos.




Además Javier, el vencedor, muy amablemente nos ha enviado sus fotos con ellos. Esperamos tener otra oportunidad como esta para todos vosotros ;)

Alimenta tus esperanzas y olvida tus miedos